¿Qué es una Fusionadora?
Una fusionadora de fibra es la máquina que usamos para empalmar dos fibras ópticas a través de una técnica denominada fusión.
Con su ayuda el acople es tan perfecto que no deja apenas evidencia de la unión, permitiendo que la luz no se refleje o disperse.
Para realizar la fusión es necesaria una fuente de calor, que suele ser un láser, arco eléctrico (con dos electrodos) y un filamento de tungsteno por el cual circula la corriente o una flama de gas.
También se hace indispensable la preparación previa de los dos extremos de fibra óptica que se desea fundir.
Esta acción trae consigo cuatro aspectos a considerar: Extracción, Limpieza, Corte y Fusión
Procedimiento para el uso de una fusionadora de fibra óptica:
1.- Extraer la fibra
Primero eliminamos todo el recubrimiento, este tiene como función resguardar el polímero de los dos extremos que se unirán.
Este raspado óptico puede efectuarse de diferentes formas, una de ellas es pasando la fibra por un pelacables, para hacerlo de forma mecánica. La otra opción es usando ácido sulfúrico caliente o una salida controlada de aire caliente que eliminaría el recubrimiento.
A estas acciones se suma el proceso patentado por el inventor Edgard J. Forrest, Jr. donde se puede eliminar no solo la matriz que lleva consigo fibras individuales, sino también los revestimientos de la fibra proporcionándole una lámina de material de limpieza para luego humedecerla con solvente hasta que se disuelva.
Para ejecutar esta técnica, que nos evita la utilización de aire caliente o ácido sulfúrico caliente, se debe mantener una limpieza de las herramientas a usarse para el desmontaje y la separación.
2.- Limpiar la fibra
la manera más común de realizarlo es con la ayuda de toallas y alcohol, no obstante, el de tipo isopropílico de alta pureza es capaz de absorber la humedad del exterior, lo que podría alterar la composición de la misma por contaminación.
El alcohol isopropílico deja un “halo” en la pieza que finalmente no puede disolverse, lo que convierte a esta práctica en contraproducente. Por tal motivo, existe la inclinación de utilizar disolventes especializados que al finalizar el proceso no deben dejar ningún rastro.
2.1- Porque usar Alcohol Isopropilico
El alcohol isopropílico (o isopropanol) es un compuesto químico incoloro y altamente volátil con un olor alcohólico. Es miscible con agua y la mayoría de disolventes orgánicos.
Es uno de los dos isómeros del propanol que se obtiene de la reducción de acetona por tetrahidroborato de sodio. Otro proceso de fabricación implica la hidratación indirecta de propileno con ácido sulfúrico al 70 %, seguido de hidrólisis para dar isopropanol.
En el campo médico, se usa como antiséptico y desinfectante, principalmente en forma de una mezcla de 70 % de alcohol isopropílico y 30% de agua. También se encuentra en muchos otros productos médicos: linimento, tintura de yodo, soluciones para anestesia local, con más de 200 usos diferentes.
Listo para su uso, el alcohol isopropílico es ideal para la limpieza de la fibra. No deja película residual y se evapora rápidamente. Su formulación permite la deslocalización de contaminantes orgánicos, inhibiendo así el crecimiento de microorganismos.
También para otros usos es un buen disolvente para ceras, aceites, resinas y muchos otros productos, por lo que se utiliza principalmente en formulaciones de barnices y pinturas, en los sectores alimentario y farmacéutico, en electrónica, en muchos productos para el hogar y en cosméticos, entre otras aplicaciones comunes.
3.- Romper la fibra
Para cortar la fibra se emplea el conocido método de puntuación y ruptura, cuyo resultado es una punta plana que debe estar perpendicular al eje de la fibra.
Este corte es revisado con la ayuda de un microscopio, debido a que de la calidad de la escisión depende en gran medida el éxito de la fusión.
La exigencia es que el ángulo de corte de cada extremo debe estar a 90 grados, lo que representará menor pérdida óptica a la hora de realizar la fusión con la fusionadora.
4.- Empalme de las fibras
Actualmente existen dos tipos de formas para empalmar las fibras, por alineación de núcleo o por alineación de revestimiento.
La alineación de núcleo es reconocida como la de mayor calidad y precisión debido a la tecnología utilizada.
Esta se basa en un procedimiento especial con luz e imágenes que hace posible la monitorización y la medición de la ubicación de los núcleos durante el empalme en la fusionadora.
Poder conocer la posición de los núcleos aumenta el rendimiento en el proceso de unión debido a que elimina los inconvenientes relativos a los desajustes y lo concerniente al revestimiento.
Por su parte, la alineación pasiva, también conocida como por revestimiento, se inicia con una formación de la fibra y sus componentes, ajustando los núcleos interior y exteriormente.
Su ventaja radica en el costo, debido a que es relativamente más bajo que la alineación por núcleo.
Sin embargo, utilizarlo puede generar pérdidas, al basarse en el hecho de que el núcleo se encuentra centrado, por lo que una mínima compensación del mismo acarrea un alto nivel de riesgo.
Después de haber realizado el proceso, se debe llevar a cabo una prueba para conocer la calidad de la fusión.
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